viernes, 21 de marzo de 2014

CATÓLICOS EN POLÍTICA (y 5): DÍA INTERNACIONAL DE LA VIDA “La política, tan denigrada, es una altísima vocación, es una de las formas más preciosas de caridad, porque busca el bien común”. Papa Francisco. Evangelii Gaudium. Un claro ejemplo de promover el bien común es la defensa de la vida humana, todas las iniciativas que se están teniendo sobre este asunto tan capital, como Red Madre y Derecho A Vivir, cerca de nosotros: «Es urgente una movilización general de las conciencias y un común esfuerzo ético, para poner en práctica una gran estrategia en favor de la vida. Todos juntos debemos construir una nueva cultura de la vida» (Evangelium Vitae, n. 95). Como cada año, el día 25 de marzo se celebra el Día Internacional de la vida. Este año, el lema es Por la vida, la mujer y la maternidad, necesidades cruciales para construir una sociedad acorde con la dignidad humana. Se vienen realizando en torno a ese día numerosas actividades informativas, divulgativas y de concienciación social como mesas informativas en la calle, ruedas de prensa, conferencias, eventos musicales, etc. Por todo ello, las asociaciones que en nuestra ciudad defienden la vida, han decidido celebrar este día. Celebraremos una EUCARISTÍA POR LA VIDA el mismo martes 25, Fiesta litúrgica de la Encarnación del Señor, en la Iglesia Mayor, a las 19 hs. Durante la misma habrá una bendición especial a las madres en gestación que acudan, y a los hijos aún no nacidos que viven en sus vientres. También a las que han dado a luz recientemente. Después, sobre las 20 hs., saldremos a la Pza. Iglesia para hacer una CONCENTRACIÓN y leer el manifiesto por la vida que se leerá en toda España. En Madrid habrá también una manifestación el domingo. Es necesario que todos demos un Sí rotundo a la Vida, un Sí que se escuche por las calles. Hemos de defender la vida desde el momento de la concepción, hemos de defenderlo todos y cada uno de nosotros y que se nos vea. Y termino con la frase que empezaba esta serie sobre católicos y política: “No se debe clericalizar a los laicos. Se piensa que solo los cristianos que gestionan las cosas de la Iglesia son cristianos al cien por cien. El problema está en como el cristiano puede cooperar para que el evangelio sea levadura del mundo”.Card. Josef Ratzinger. Petrus quîntae

domingo, 2 de marzo de 2014

Alegría del Evangelio: CATÓLICOS EN POLÍTICA (3): FORMA PRECIOSA DE CARIDAD

“La política, tan denigrada, es una altísima vocación, es una de las formas más preciosas de caridad, porque busca el bien común”. Papa Francisco. Evangelii Gaudium. A ver si nos aclaramos… ¿Ahora resulta que el mismísimo Papa de Roma llama a la política “una de las formas más preciosas de caridad”? ¿De qué estamos hablando? ¿No era algo denostado e impropio de los cristianos? Ah, claro, es la política entendida como servicio, como amor a los demás. No como un negocio lucrativo o una forma de poder… Ya lo entiendo, a eso se refiere. No a los mangantes y corruptos, que también los habrá… ¡Como en todas las profesiones! Y me asalta la idea siguiente: ¿puede haber un político santo, o un santo que se dedicara a la política, que viene a ser lo mismo? Pues no se… ¿conozco alguno? Pues así, a bote pronto, no se me ocurre… Si algún incondicional de los que aún me leen, me lo quisiera decir, caso que lo conozca… ¡Ya se! Recuerdo una peli que se llamaba “Un hombre para la eternidad”, que hablaba de Tomás Moro, Primer Ministro de Enrique VIII de Inglaterra, y que murió decapitado por no renegar de la fe ni del Papa. Y ahora es santo. ¡Y patrono de políticos! Y no solo ese caso famoso que me viene a la mente, también muchos santos se han dedicado a cuestiones políticas, por puro amor a los hombres, a los pobres, a los necesitados, fundando escuelas y hospitales, por ejemplo. En el periodismo, en la medicina, en las cuestiones sociales… Y esto «pertenece a la esencia de la Iglesia, tanto como el servicio de los Sacramentos y el anuncio del Evangelio» Deus caritas est, Benedicto XVI. Y también, no solo santos reconocidos, sino cualquier fiel laico que vaya a una asociación de padres de alumnos, que participe en unas elecciones o en la asociación de vecinos de su barrio… O en lo que hoy es tan necesario de participar en la lucha provida. Dice la Evangelium Vitae de Juan Pablo II: «En virtud de la participación en la misión real de Cristo, el apoyo y la promoción de la vida humana deben realizarse mediante el servicio de la caridad, que se manifiesta en el testimonio personal, en las diversas formas de voluntariado, en la animación social y en el compromiso político. Esta es una exigencia particularmente apremiante en el momento actual, en que la “cultura de la muerte” se contrapone tan fuertemente a la « cultura de la vida » y con frecuencia parece que la supera» (EV, n. 87). Se puede decir más fuerte, pero no más claro... Petrus quîntae